¿Aprendizaje cooperativo o competitivo?
Si le preguntáramos a un niño qué aprendizaje preferiría, ¿qué creéis qué respondería?
Para responder a la pregunta, le hicimos varias cuestiones a un niño de 4º de Primaria. Primero, le preguntamos "¿Qué es para ti el aprendizaje cooperativo?", a lo que respondió "Cómo aprender a no querer siempre ganar. Yo doy ayuda y recibo ayuda".
Luego, le preguntamos "¿Qué es el aprendizaje competitivo?" y respondió "Yo siempre quiero ganar y si no, me enfado", haciendo referencia a la competitividad de ser el mejor y el primero en todo y si no se logra, enfadarnos por ello.
Por último, le preguntamos "¿Cuál prefieres?" y su respuesta fue "Cooperativo, porque los dos ganamos", en relación a la victoria de todo el grupo que participe en un evento.
Este experimento muestra la madurez del niño, pues se da cuenta de que el aprendizaje competitivo alcanza sus objetivos en base de que el resto de los compañeros fracasen, mientras que el cooperativo ayuda a que todo el equipo salga beneficiado. Por ello, es mucho mejor el refuerzo positivo mediante el aprendizaje cooperativo, ya que la competitividad solo crea diferencias.
(Imagen de las cuestiones planteadas y sus correspondientes respuestas)


La opinión de los niños/as es fundamental para conocer lo mejor para su educación y formación. Ellos/as no tienen filtros y son transparentes, y ahí es donde se ve la necesidad de trabajar por una escuela cooperativa donde no haya un perdedor o un ganador, un mejor o un peor, sino ganadores y mejores fomentandos por el aprendizaje cooperativo para llegar a un mayor nivel de autoestima, un mayor disfrute de las actividades, donde todos, aun con nuestras diferencias seamos iguales.
ResponderEliminarExacto! El aprendizaje cooperativo es el mejor método de enseñanza para nuestros pequeños, ya que crea relaciones de igualdad entre ellos, dando respuesta a la diversidad e inclusividad en el aula, y se desarrollan habilidades sociales que, de otra forma, no sería posible.
ResponderEliminarAdemás, como bien dices, este método de enseñanza genera emociones positivas en los alumnos y se refuerzan aspectos como la autoestima, el apoyo social y, de lo más importante, el logro académico.
En conclusión, la formación de los niños y niñas debe ser una experiencia positiva e inclusiva, para lo cual es necesario que todos estén dispuestos a asistir, participar y progresar.
PD: Muchas gracias por tu apoyo, es gratificante poder leer tus opiniones tan bien argumentadas!